Siempre quedaremos nosotros

Fuente: laps3.com

Sólo 6 meses han pasado desde que el Real Betis consumó su clasificación para la Europa League. Tan solo 180 días desde que culminó un ciclo que comienza en la más agria hecatombe en la segunda división y acaba tres años después con un séptimo puesto en la clasificación de la Liga BBVA, mal llamada liga de las estrellas.

Qué momentos más difíciles vivimos los béticos, el beticismo, en estos días. Ya no sólo por los resultados deportivos, que también, sino por la miseria y la mierda que nos estamos teniendo que tragar en estas fechas tan señaladas, bonitas y familiares. Qué complicado se hace sintonizar una emisora de radio en la que salgan personajes de dudosa procedencia, que no se sabe muy bien de dónde salieron y hacia dónde quieren ir. Qué lástima ver que hay “aficionados” que se reúnen con otros personajes cuyos actos han sido el origen de todo lo que está ocurriendo. Parafraseando a Luis Carlos Peris: “qué cosas tan graves tuvimos que hacer los béticos en otra vida para que se nos castigue en ésta con este equipo”.

Parece que el Betis está condenado a que siempre lo dirijan gente equívoca. Cuando no hay uno que se lo lleva, hay otro que no tiene ni pajolera idea de lo que va esto. Y siempre para y por beneficio propio. Al Betis y a los béticos, que les den.  Un individuo del cuál antes no se sabía ni quién era, van a poderlo ver subido en el trono del Rey Baltasar con la carita pintada de negro y tirando caramelos el día 5 de enero. Como si nada pasara, como si nada importara. Otros aprovecharán para ir a alguna que otra peña a comilonas navideñas varias, porque son “leyenda viva”. ¿Y al Betis? Que le den.

Lo mejor de esto, amigo bético que me está leyendo, es que sabemos el final de esta historia cuando todo pase. Unos volverán a gestionar aceiteras, otros volverán a bufetes de abogados pero con más reputación, otros se cogerán un avión a Serbia para ocupar un puestecito en su federación… Y otros… Otros vivirán siempre de ser “leyenda”.

Pero créame cuando le digo que la verdadera leyenda de este equipo es su afición. Los que siempre quedamos, pase lo que pase. Los que estamos mascando la tragedia desde hace tiempo y que cuando se consuma la viviremos como si fuera una sorpresa. Lo único que nos ampara a los béticos es saber si algún día tendremos la suerte de estar dirigidos por alguien que de verdad sienta lo que llevamos dentro  y que de una vez por todas nos lleve al lugar que merecemos.

Bosch: ¿Por qué no te callas?

Fuente: elmundo.es

Semana muy revuelta en el Real Betis. Más que revuelta, rara. Entre otras cosas porque ninguno de los abonados y simpatizantes de este glorioso club sabe con exactitud por qué el hombre que lo subió de segunda hasta llevarlo a la Europa League, otrora Copa de la UEFA, hace ya días que hizo las maletas. Qué cara pondremos los béticos cada vez que enfoquen por televisión al entrenador que defiende nuestros colores... Pero es el que ha venido a ayudar, y su suerte es la nuestra, por lo que debe recibir todo el apoyo del mundo.
Lo que no comprendo es cómo hay ciertos personajes que después de un papel más que dudoso en una Junta de Accionistas, y cuya responsabilidad se eleva a mucha en la situación deportiva actual del club, sigan insistiendo en salir en prensa a... Cómo decirlo... Cabrear al personal.
Porque hay que ser muy cortito de miras cuando uno manifiesta que vendrá un jugador normalito si dirección deportiva y equipo técnico se ponen de acuerdo. ¿Uno? ¿Normalito? Yo comprendo que a usted el Real Betis se la traiga al pairo, puedo llegar a entender que está muy contento con el seguro que tiene el club en caso de descenso, pero lo que no puedo entender es que sea, una detrás de otra, tan enormemente desafortunado cada vez que se dirige a la afición, el único y más valioso patrimonio de esta institución.
Si a usted no le gusta el fúbol, muy bien. Si usted sabe que las cuentas dan para traer sólo a un jugador: no lo diga. Porque le recuerdo que si la Liga acabara hoy, el club que usted representa sería de segunda división, y créame, la afición del Betis es fiel y honesta, pero no es tonta. Por lo que le pido encarecidamente que antes de abrir la boca, piense, y si lo que va a comunicar va a molestar, resérveselo.

Qué pena... ¿Verdad Pepe?

Fuente: elcorreoweb.es

Carta de despédida a un bético:

Qué pena de todo lo que está pasando, ¿verdad Pepe? Qué amargos son estos momentos para todos los béticos no sólo cuando miramos la clasificación, sino cuando miramos también a quiénes nos dirigen. Repulsa a todo lo que ocurre: piedras que vuelan, encapuchados que pintan, gente que vive del cuento visitando peñas, gente que no dimite y gente que apunta con el dedo de la culpabilidad a todos lados excepto a sí misma.

Y es que se veía venir, Pepe. Porque cuando uno acata políticas incongruentes, como que "unos fichan y otros se dedican a entrenarlos", está poniendo una mano por delante y otra por detrás y no se está dando ni cuenta. Y pasaban los días en verano y no venía nadie en condiciones. Y ese que siempre nos ha sacado las castañas del fuego se lesionaba e iba a ser para largo... Qué duro todo y qué deshonesto, parece hasta premeditado.

Pero otras veces tú te mostrabas fuerte y protestabas, ¿por qué ahora no? Son tantas las dudas que nos invaden y ha sido todo tan rápido que no nos ha dado tiempo ni a despedirnos. Quizás porque todos esperábamos que algunas cabezas rodaran antes que la tuya y vemos como siguen paseándose por las entrañas de este bendito club mientras tú ya estás haciendo las maletas.

No te digo "adiós" Pepe, porque sé que es un "hasta luego". Espero que te vaya bien y que todos los sorbos futbolísticos que puedas ir tomando por el mundo puedas aplicarlos aquí, en tu casa, en un futuro no muy lejano.

Grande Pepe Mel. Gracias por todo.

Contradicciones

Se halla el beticismo en una semana algo delicada. No sólo me refiero al partido venidero, madre de todas las madres, sino al estado de ánimo que produce ver al equipo cerrando la tabla de primera división y la preocupación que genera. Además de todo esto hay que sumar una Junta de Accionistas que se va a celebrar el próximo jueves, Lopera la semana pasada, el parón liguero y ciertas fotos de nuestro jugador más admirado y añorado por ciertas discotecas de Madrid en el momento quizás más inoportuno, si es que hay opotunidad en ese tipo de instantáneas.
Pero si además de todo esto empezamos a escuchar en el mes de noviembre a José Antonio Bosch que aún no está decidido que vaya a venir un delantero en el mes de enero, y por otro lado escuchamos a Miguel Guillén que al menos van a venir tres refuerzos en dicho mercado invernal, es que se están proponiendo que la afición bética entre en una espiral de locura y temor al desastre.
Ni que decir tiene que desde mi punto de vista el número de fichajes expuesto por el presidente se queda hasta corto y sobre lo dicho por José Antonio Bosch y parafraseándolo, prefiero creer que son algunas de sus "paletadas" futbolísticas.
Lo único que vengo a exponer es que en estos momentos tan "delicados" deberíamos de dejarnos de contradecirnos, de alimentar ese comportamiento frívolo del que ya hablé hace un tiempo y que nos deberíamos de centrar en intentar que el equipo no llegue a Navidad en una situación tan lastimosa y por supuesto, acertar en cantidad y calidad en los fichajes de invierno, porque sin duda falta nos hace.

Sucesos extraños... Y peligrosos.

Se puede decir que tras la ominosa derrota ante el Atlético, se han venido sucediento una serie de acontecimientos en el Real Betis todos ellos protagonizados por nuestro entrenador Pepe Mel.
Sorprendía ayer con una rueda de prensa en la que pedía la unidad y el apoyo a la afición. Una comparecencia en la que solicitaba dicha unidad, pero en la que él se encontraba solo. Y digo sorprendía porque Pepe Mel vuelve a hablar el miércoles en la previa del partido ante el Levante. Para éste que escribe, creo que ayer se desperdició una bala que sólo se puede usar una vez. Pedir una y otra vez apoyo a la afición cuando las cosas van mal ya está muy manido y resulta algunas veces hasta grosero. Considero a la afición del Betis una de las más sabias de este mundo del fútbol y si está inquieta, es porque algo la hace inquietarse, y ojo, no sólo son los malos resultados. Igual hay que pararse a analizar en cómo se han llegado a esos resultados nefastos.
Pero lo que nos ha cogido hoy a todos con el pie cambiado es lo sucedido en el entrenamieto vespertino. Un entrenamiento que se inicia con una sonora ovación de los allí presentes y que transcurre con alguna que otra reprimenda, pero nada lejos de lo normal en estas situaciones. Lo preocupante surge cuando un grupo de individuos, etiquetados en todos los medios como pertenicientes al grupo de animación "Supporters Sur" irrumpe en el entrenamiento y Pepe Mel, así como los capitanes Nacho y Jorge Molina, paran, y van a hablar con estos sujetos, como el que se encuentra a un colega por la calle. Se puede vislumbrar que el "líder" de dicho convoy arenga a entrenador y jugadores y éstos, escuchan y asienten. Alucinante.
La foto que acompaña este artículo tiene unos 8 años. El grupo de animación "Frente Atlético" irrumpe en un entrenamiento. Encapuchados y armados con bates y otro tipo de artilugios se pasean por al lado de los jugadores, insultando y amenzando. Este tipo de grupos trabaja así, primero vienen por las buenas y si cambiamos el número de la jornada poniéndole un 32 en vez de un 10, ¿alguien duda en cambiarle el pasamontañas al individuo y pintarlo de verdiblanco?
Se ha creado un precedente muy peligroso y por supuesto, un agravio comparativo. ¿Soy yo menos bético que estos "aficionados"? ¿Lo es usted, querido lector, que me lee porque escribo del equipo de sus amores? ¿Saltará mañana usted al césped de la ciudad deportiva a sermonear a Amaya o a Lolo Reyes? Entonces... ¿Por qué ellos sí?
Actos como estos me dan mucha grima y pena. Se le da cancha a un sector de la afición que sinceramente, no la deben tener. Se politiza el fútbol y se piensa que con estos "radicales" (como así les gusta que los llamen) de su lado, el viento soplará más fuerte a favor. Quizás me equivoque, pero o mucho cambia el panorama en forma de victorias o nos queda una temporada llena de acontecimientos extraños... Y sí, peligrosos.

Parcheo Invernal.

Sólo han pasado nueve jornadas de liga, apenas dos de Europa League y ayer, en Radio Sevilla, el periodista Florencio Ordóñez afirmó que ya se le está buscando acomodo a Braian Rodríguez y Markus Steinhöfer. La noticia tiene su relevencia, más y cuando se trata de dos de los refuerzos que se han llegado este verano. Lo que todos los béticos nos cuestionamos es: ¿Por qué sigue sucediendo esto?
La planificación de la primera plantilla este verano ha dejado bastante que desear. Pero lo realmente soprendente es que casos como los de Dusko Tosic o Guillermo Molins, la pasada temporada, sean el pan nuestro de cada día.  "Refuerzos" como estos o como los ya citados anteriormente lo único que demuestran es que la conexión o comunicación entre secretaría técnica y cuerpo técnico es escasa, por no decir inexistente. ¿Cómo se pueden traer futbolistas que no gustan a un entrenador? ¿Cómo un técnico no expresa que no quiere a ese jugador antes de traerlo? El caso es que el único perjudicado de esta absurda situación es el equipo, y por consiguiente, el club.
El mercado de invierno es muy complicado. Hay quien asegura que esta temporada por ser de mundial es muy buena para realizar fichajes, ya que habrá futbolistas que quieran competir y que no están jugando en sus equipos. Al fin y al cabo, lo que venga será un "parche invernal", un jugador que si está acertado se revalorizará y acabará marchándose, como Dorlán Pabón, y que si no funciona se irá por donde ha venido.
Lo único que espero es que las negociaciones este invierno vayan encaminadas a que se revalorice el parche, pero para que se acabe quedando en el Betis. Negociar opciones de compra asequibles, cesiones fructuosas en el tiempo o buscar grupos de inversión, que por mucho que no gusten, son parte del fútbol moderno de hoy. Este año, tiene que haber suerte con los parches invernales.

Está enfermo. Betis 1-2 Elche

Lo que hemos presenciado esta tarde noche en el Benito Villamarín unas 30.750 almas ha sido cuánto menos, muy alarmante. Porque si pierdes en tu casa con un recién ascendido, es para preocuparse, pero si además resulta que ese recién ascendido te pega un baño considerable en la primera parte y en toda la segunda no has tenido valor de empatarle con un jugador menos, es para plantearse ya situaciones de riesgo y peligro.
El Betis está enfermo. Y la cuestión es determinar cuál es la gravedad de esa enfermedad. Está poblado de jugadores que sacrifican su poca calidad con correr mucho, como el caso de Juanfran, Molina o Nacho. Pero ya no es la calidad escasa que atesora la plantilla. ¿Alguien me puede decir por qué Juan Carlos ha jugado hoy todo el encuentro después de haber estado un mes fuera de competición? O mejor dicho, ¿alguien me puede decir por qué Juan Carlos está de nuevo en este club? ¿Por malo? ¿Por barato? ¿O por una combinación de ambas?
Lamentable el espectáculo de los dos goles del Elche, con una defensa que mira pasmada incitando a los jugadores a disparar. Destestable el manejo del partido en la segunda parte con una prolongación de faltas y de interrupciones del juego provocadas por el mismo Betis. Sustituciones tardías y algunas de difícil comprensión. ¿Por qué no juega Cedrick de titular en este equipo? ¿Qué le pasa a Nosa? ¿De verdad Chuli metió 15 goles la temporada pasada?
La enfermedad de este Betis tiene una combinación letal de factores. Una planificación ya manida con tanto melón por calar y que suene la flauta, un entrenador que cuando hace de entrenador algunas veces pierde el norte y una directiva que cada vez que intenta comunicar algo a su afición es para escurrir el bulto.
Simple y llanamente son 8 puntos de los 27 disputados, perdiendo con Celta, Elche, Getafe... Rivales a priori parejos. A priori. Y no, la medicina no se puede llamar Rubén Castro. Se necesita mucho más. Esperemos que tenga remedio.

Bosch: sí pero no.

Ayer fue día de Bosch Valero. Apariciones varias, en prensa escrita y radio. Desde una extensa entrevista para la web de Al Final de la Palmera como la tertulia al mediodía en la cadena Ser, entre platos y tenedores.
Muchas veces no sé si que esta persona participe en los medios de comunicación es bueno o incluso correcto. Su vínculo con el club todos sabemos cuál es y debemos reconocer que su función la está desempeñando perfectamente. Su administración del paquete mayoritario es indiscutible y que dicho paquete vale hoy mucho más que cuando lo cogió, con el club sumido en la segunda división y una crisis institucional grave, sobra decirlo.
Pero hacer hablar o comunicar a una afición de fútbol sólo con palabras y argumentos del derecho y economía, no me atrevo a decir cuán sano o lógico puede ser. Porque ayer cada vez que lo escuchaba le daba la razón, pero también pienso que se nos ha ido una oportunidad de crecer. Porque ayer cada vez que afirmaba algo, estaba de acuerdo, pero qué bueno hubiera sido dar un pequeño paso en hacer un refuerzo de garantías para la delantera.
Los béticos sabemos que usted está en una posición difícil señor Bosch, lo cual no quita que queramos lo mejor para nuestro equipo. Y sí, le doy la razón en que hay que sanear la caja y llevar al club a la estabilidad, pero no se olvide que esto es un deporte y que un "segundazo" hace que se descuajaringuen todos los saneamientos y estabilidades posibles. Esperemos que tenga suerte, porque sin lugar a dudas, en el presente, la suya es la del Betis.

Rajadas.

No llevamos ni nueve jornadas de liga y la primera rajada ya ha llegado. El protagonista es nuestro portero de origen danés, Stephan Andersen. Ayer, y como es habitual en este tipo de casos, desde su país concentrado con su selección, alude este futbolista que si su situación sigue así habrá que buscar soluciones en el mercado de invierno.
Cuánto menos es algo sorprendente que la primera salida de tono llegue tan temprano. Y he de decir que las actuaciones que ha tenido hasta el momento este jugador han sido discretas, no queriéndome acordar del enorme fallo que tuvo en pretemporada en el campo del Bolton. Para aquellos que no lo recuerden, salida a por un balón fácil, de un centro por banda llovido, area pequeña, salta a cogerlo y lo mete en la portería él sólo. No, no había ni defensas ni atacantes que le molestaran en dicha acción.
También es preocupante el clima que puede generar este tipo de declaraciones en un vestuario que ahora mismo no está viviendo una situación cómoda, en la que lo colectivo debe primar sobre lo individual. La falta de respeto hacia el compañero que ahora mismo está jugando es considerable.
Como dato antes de acabar. Menciona este futbolista que tiene que buscarse la vida si situación sigue así porque tiene que pensar en la selección. Dinamarca en su grupo de clasificación para el Mundial de Brasil´16 está tercera, luchando por un segundo puesto de respesca con Bulgaria y República Checa, todas en un pañuelo de 4 puntos a falta de disputar 6. El próximo partido de Dinamarca es contra Italia. Igual me equivoco, pero Dinamarca es más que probable que no dispute el Mundial, entonces... ¿Por qué esta rajada? ¿Prometieron algo al jugador? Igual el día que ya no esté en el Real Betis descubrimos algo más.

Frivolidades: sobre Rubén Castro y otros temas.

Sorprendidos. Estupefactos. Pasmados. Boquiarbiertos. Son muchos de los sinónimos que podemos usar para expresar el estado de ánimo de los béticos respecto al tema de Rubén Castro.
Resulta que el futbolista ya está recuperado de su lesión, pero se opera. Y es que ahora es otra la lesión que se le ha detectado que por lo visto era la consecuencia de la otra, ¿o es al revés? ¿pero es la misma lesión? ¿tienen relación? Ayer creo que al doctor Enric Cáceres (experto en la materia al que se acude en el mes de septiembre) no le faltó ninguna emisora de radio en la que hablar o comunicar. Canal Sur, Cope, Ser, OndaCero... Todas ellas tenían información del doctor que aseguraba que si todo iba bien el futbolista estaría jugando sin ningún tipo de problemas en seis semanas.
Pero de todas las cosas sobre las que informó dicho doctor, yo me quedo con una: "Rubén Castro se está aquejando de dolores desde el mes de julio, en la pretemporada". Es decir, tenemos un jugador, el mejor de la plantilla a mucha diferencia del resto, que está avisando desde la pretemporada que parece ser que no va a comenzar al 100% como mínimo, y desde el club se recurre a un futbolista que la pasada temporada militó en 2ª división y anotó 15 goles. Sí, es una soberana frivolidad. Después está el tema de Pabón con el Valencia, que parece ser que con la ayuda de un grupo inversor sí puede adquirir al jugador por 3,5 millones de euros que el Betis,con las ventas de Emaná y Beñat, no tiene.
La frivolidad no sólo está en el caso de Rubén. ¿Qué pasa con Nono? ¿Por qué ocupa una ficha del primer equipo si no se piensa contar con él? ¿Por qué se cometen otras frivolidades en el pasado como las del fichaje de Dusko Tosic o Guillermo Molins?
Espero no ver más este tipo de esperpentos, pero todo me hace indicar que vamos a continuar experimentando este tipo de movimientos donde parece ser que la comunicación entre cuerpo y secretería técnica brilla por su ausencia. Atentos al mercado de invierno.

Males endémicos.

Han pasado unas 24 horas del horripilante esperpento visto ayer por todos los béticos en el Coliseum Alfonso Pérez (quién tuviera un Alfonsito ahora...). Todavía somos muchos los que nos cuestionamos que pasó, por qué pasa y buscamos responsables. He de decir aquí, que repudio todo aquel que usa cualquier red social y el anonimato para cargar contra jugadores, usando el insulto fácil.
Ayer fuimos conscientes de que los males endémicos de este Betis siguen estando presentes, año tras año. Endemismos que ya son tan familiares para todos nosotros, que algunas veces aceptamos que no hay nada mejor. Los laterales de este Betis son exactamente iguales que los de hace tres temporadas, y es precismente ese número de temporadas los que llevamos observando que es una parcela que necesita mejorarse sustancialmente, ¿por qué no se ha realizado? Tres temporadas y el último lateral de nivel aceptable de estos últimos tiempos que recuerda el beticismo es Miguel Lopes.
Parece ser que en la portería se habían solucionado esos males, y quiero creer que sí, aunque la actuación ayer de Sara en algunos aspectos genere ciertas dudas. El mediocentro va camino de convertirse en algo más que preocupante debido al "nivel" mostrado hasta ahora por Joan Verdú. En otro orden de cosas, ¿mejora Juanfran a Campbell? ¿mejora Cedrick a Pabón?
Y por último, nos queda la delantera. El caso de Braian Rodríguez habla por si mismo de lo que está pasando en este Betis. Viene para no ser ni siquiera convocado y creo que debemos romper una lanza a favor del entrenador, ya que el nivel mostrado por este futbolista hasta el momento ha dejado mucho que desear. ¿Es Jorge Molina lo máximo que puede dar este Betis de Europa League en su delantera? Parece ser que sí, no queda otra.
De momento, y al contrario que gran parte de la prensa de hoy, no voy a ser alarmista y tampoco la preocupación deber de ser mayor, pero sí es verdad que creo que se debe acertar muy bien el mercado de invierno y no sólo para un suplente de Rubén Castro. Y por supuesto, responsabilidades hay que pedir, claro que sí, pero ahora mismo no creo que deban ser señalados ningún estamento del club, porque realmente ¿quién es responsable? Son males endémicos.

La Previa: Vamos a centrarnos.

Ayer fue una tarde cuánto menos curiosa. De hecho, hoy sigue pasando algo parecido. Fue alarmante cuánto menos el descubrir la reacción tan negativa que causó el empate en Croacia contra el Rijeka, tanto por aficionados como por la prensa. Críticas negativas y muy poquito constructivistas. Estamos de acuerdo en que el rival era de un nivel ínfimo (muchos lo equiparaban a un 2ª español, yo creo que se quedaban algo cortos, el Rijeka podría estar perfectamente en el grupo IV batiéndose el cobre con la Balómpédica Linense). Pero creo que no nos debemos desviar.
Vamos a centrarnos, sí. Vamos a centrarnos en lo que de verdad da de comer a este equipo que no es otra cosa que la liga BBVA, porque lo de cambiarle las siglas del banco por la palabra "adelante" sí que me alarma a mí de verdad. Este fin de semana en el Colisuem Alfonso Pérez se debe de sacar algo positivo, porque así lo requiere la clasificación y el adversario, que con un equipo muy aseadito está empezando a sacar puntos como todos los años. Vamos a intentar concienciarnos de que la Europa League no es más que un tránsito dulce para el disfrute de equipo y afición, en el que se debe adquirir experiencia y que debe de servir para que todo el equipo esté enchufado, nada más. Una vez entren los equipos de Liga de Campeones, todos sabemos lo que hay.
Yo quiero puntos en liga, cuantos más y cuantos antes mejor. Irse al parón con 11 ó 9 puntos no estaría nada mal y nos haría encarar el tramo de competición hasta Navidad con otras perspectivas y una mayor tranquilidad. Debemos de tener todos y cada uno de los béticos el pensamiento claro de qué es lo básico y fundamental, y a partir de ahí, empezar a cubrir objetivos con claridad. No debemos correr antes de ni siquiera, saber andar.

Renovaciones sí, pero con cabeza.

Se está hablando mucho estos días del asunto de las renovaciones de algunos futbolistas, en concreto de tres, como son Antonio Amaya, Javier Matilla y Salva Sevilla. Los tres finalizan contrato en la presente temporada y es lógico que se recuerde que dichos futbolistas a partir de enero serán libres y podrán firmar con el club que estimen oportuno.
Pero me asombra ver como hay cierta parte del periodismo que se vuelca de lleno en este tema, hasta el punto en el que muchas veces dudo si se busca el beneficio del Betis, como entidad deportiva, o el beneficio del jugador, porque es el amiguete de turno y se porta muy bien con la prensa, que por otro lado, es parte de su trabajo (derechos de imagen). Sacar a relucir casos como los de Adrián, Cañas o Pozuelo, para de alguna manera "acojonar" al personal me parece rastrero y zafio, ya que a estos futbolistas simplemente les ofrecieron más dinero que aquí, al igual que Beñat, por lo que se fueron.
La primera historia de este año surge a raíz del partido (enorme por cierto) que realiza Salva Sevilla frente al Valencia. Había que renovarlo automáticamente, ¿pero por qué? Todos los béticos somos conscientes del nivel de Salva Sevilla y que su renovación, en caso de hacerla, no puede ser a cualquier precio, al igual que la de Antonio Amaya que ahora mismo está en un nivel espectacular.
El caso de Javier Matilla es distinto. Es un jugador joven y cubre ciertas partes del campo que a la hora de reforzar requieren un mayor desembolso económico. Igual por edad y posición, con este futbolista sí se podría hacer un pequeño esfuerzo, pero siempre y cuando no se cometan locuras y no se rompan los parámetros estimados.
Últimamente están saliendo a relucir muchos defectos de la actual directiva del Real Betis (en un futuro artículo comentaré mi opinión al respcto), pero me gusta y me sabe bien que el Betis tenga un tope salarial acorde a las necesidades económicas. Casos que se dieron antaño, como Arzu y Fernando Vega a millón de euros anuales, nóminas desorbitadas como las de Mehmet Aurelio, Sergio García o Emaná, todos ellos superando también el millón, son errores que se cometieron en el pasado y que no se deben volver a cometer. Por lo tanto, renovaciones sí, pero con cabeza y buena planificación.

La lucha de un perdedor.

Todavía, un día después de que haya pasado, sigo dándole vueltas a lo ocurrido ayer noche en el plató de TeleSevilla en la nueva temporada del programa "Con las Botas Puestas" que conduce Rafael Almansa. Un invitado, tres perioditas y un amigo de Rafael (Josema Villarán) que va como contertulio pero no sé sabe muy bien en calidad de qué. 
El invitado fue el exconsejero del Real Betis, Manolo Castaño. He de comenzar diciendo que para mí todas las personas que se definen como béticos y muestran afectos y sentimientos por este bendito club tienen todos mis respetos, pero hay veces que se cruzan fronteras y no se sabe muy bien qué finalidad se esconde detrás de todo ello. Este personaje, no encuentro otra palabra mejor para definirlo, sigue obcecado por ser presidente del Real Betis, haciendo caso omiso a toda la trayectoria pasada que le va a perseguir hasta el fin de sus días. Sé que compra acciones al precio que él estima oportuno, aprovechando las circunstancias personales de algunos béticos, y que a día de hoy es el segundo máximo accionista de la entidad a nivel personal. En las entrevistas, sigue respondiendo con evasivas, amparándose única y tristemente en la labor que él hizo con la cantera (entre sus exitos está un ascenso de 3ª a 2ªB, lo que probablemente se consiga de nuevo este año).
Pero cuál fue mi satisfacción al comprobar que el Beticismo no olvida. Todos y cada uno de los mensajes enviados al programa a través de Twitter fueron para recordarle que no es más que una mínima parte de una historia negra y aciaga del Real Betis, que aún hoy, todavía colea y lo que queda. Lo siento Manolo, pero tu añoranza se desvanece a cada paso que das en un plató para hacerte recordar, a cada palabra que sueltas en un periódico para hacerte ver. Eres historia Manolo, dantesca y nimia. Y sí, sigue apareciendo en periódicos y platós, porque así nos costará más a los béticos olvidar y por lo tanto, perdonar.
No quiero acabar esta reflexión sin cuestionarme qué persigue la prensa con este tipo de exhibiciones o exposiciones de cara al público. En una semana en la que el equipo ha ganado (de aquella manera, pero ha ganado), parece que interesa sacar a revolotear ciertos bichos que están muy bien en la penumbra, quietecitos y callados. Algunas veces deberían de cuestionarse si el "aquí vale todo" y el soy "notario de la noticia" no les perjudica seriamente en la credibilidad de sus argumentos.

Betis 1 - 0 Villarreal. Faltan conexiones.

Ayer tuvimos la ocasión de vivir en el Villamarín un partido bastante descriptivo. Digo esto porque los cerca de 30.000 espectadores que nos dimos cita en la tarde otoñal del domingo pudimos comprobar como el Villarreal es un equipo cuajado, con las ideas claras y un enorme planteamiento táctico pero con las carencias típicas de un recien ascendido y el Betis todavía está buscándose.
Hay todavía mucha distancia, tanta que no sé si llegará, del Betis que el año pasado en un contragolpe con dos o tres pases tenía una ocasión clara y manifiesta de gol. Es verdad que el año pasado teníamos jugadores como Campbell o Pabón, muy factibles para este tipo de juego. Pero las conexiones eran claras y precisas y se sabía que el Betis era un equipo letal en el contragolpe, uno de los mejores de la liga. Sin embargo este año, parece todo difuso.
Entrando en detalle y por zonas, se puede decir que el mejor refuerzo de este año se ha realizado en la portería. Guille Sara es fiabilidad y templanza, ojito con este portero porque es muy joven y tiene muy buena pinta. En defensa, tenemos lo mismo del año pasado. Mucho sacrificio y esfuerzo, nivel limitado. El traje que le hace Cani (madre mía en que estado de forma de este futbolista) a Chica y Amaya en la jugada del penalty es muy descriptiva. Otro año más han venido refuerzos (Vila, Figueras, Steinhofer...) que no sabemos si serán eso, refuerzos. Vila ayer sembró bastantes dudas, sobre todo en dos rechaces de un corner en el que sus centros defectuosos provocaron dos contragolpes claros del Villarreal y sendas tarjetas amarillas para Vadillo y Amaya. Este último debió ser expulsado en otro claro penalty en la última jugada del partido (sí, el árbitro nos favoreció). Buen partido de Lolo Reyes, que si se adapta bien al fútbol europeo tendremos medio centro de cierre de garantías.
En ataque es quizás donde haya más carencias. Vadillo es un proyecto de muchas cosas pero todavía no sabemos exactamente de qué. Ayer en banda derecha estuvo totalmente perdido y cuando cambió a banda izquierda mejoró su nivel, donde ha sido su mejor actuación hasta el momento ante el Valencia. A Joan Verdú se le debe exigir bastante más. La jugada más clara de gol y sentencia del partido estuvo en sus pies y no supo rematarla. Espero que Rubén sepa leer esos pases al hueco que de momento, sólo ve él. Molina trabajó pero cuando no está acertado de cara al gol, salen a relucir más las carencias, aún así, buen trabajo. Y por último, Nosa ayer estuvo muy bien. Gol aparte, le puso cordura a todo lo que hizo, si bien se diluyó al final del encuentro.
En resumen, y tal como leí ayer en un twitt, no mereció perder ante el Madrid y perdió, no mereció perder ante el Celta y también lo hizo y ayer no merció ganar y ganó. Bendito karma del fútbol.

El curioso caso de Rubén Castro.

Una convocatoria más, un partido más y Rubén Castro no estará. Tan necesario y tan añorado por toda la afición bética, y todavía, no estará.
Es muy raro todo esto que está pasando con Rubén. De estar en la convocatoria contra el Granada a caerse misteriosamente de ésta por la mañana, recayendo de la misma lesión que tenía en el transcurso de la noche. Tras esto, viajes a Barcelona, infiltraciones, amenazas de quirófano y preocupación evidente.  Y una pretemporada que casi ni ha hecho.
Rubén, como cualquier futbolista, tiene derecho a lesionarse. De hecho somos especialistas en aguardar la reaparición de jugadores lesionados y necesarios, recordemos a Alfonso Pérez Muñoz que siempre lo esperábamos como agua de mayo. Lo que resulta evidente es que el Real Betis se ha encomendado al estado de un futbolista, sin contar parece ser, que ese jugador tiene un año más esta temporada y que por ley de vida su rendimiento irá disminuyendo paulatinamente. Estamos en manos de lo que la espalda del jugador aguante, si no se opera antes, que lo mismo será para toda la temporada o para dos partidos una vez esté recuperado.
Sería más que conveniente no buscar un refuerzo en invierno para salir del paso (Pabón fue así el pasado año, otra cosa fue su rendimiento envidiable que nos dió mucho positivo), si no el buscar alguien en propiedad que empiece a ser un sutituto de garantías para Rubén. Y por supuesto, no podemos esperar a traerlo al 31 de enero, porque despues al final de temporada (sería una más) nos acabaremos acordando de aquellas jornadas que se quedaron en el limbo y que nos hubieran dado una mejor clasificación, o quién sabe si la vida.