Parcheo Invernal.

Sólo han pasado nueve jornadas de liga, apenas dos de Europa League y ayer, en Radio Sevilla, el periodista Florencio Ordóñez afirmó que ya se le está buscando acomodo a Braian Rodríguez y Markus Steinhöfer. La noticia tiene su relevencia, más y cuando se trata de dos de los refuerzos que se han llegado este verano. Lo que todos los béticos nos cuestionamos es: ¿Por qué sigue sucediendo esto?
La planificación de la primera plantilla este verano ha dejado bastante que desear. Pero lo realmente soprendente es que casos como los de Dusko Tosic o Guillermo Molins, la pasada temporada, sean el pan nuestro de cada día.  "Refuerzos" como estos o como los ya citados anteriormente lo único que demuestran es que la conexión o comunicación entre secretaría técnica y cuerpo técnico es escasa, por no decir inexistente. ¿Cómo se pueden traer futbolistas que no gustan a un entrenador? ¿Cómo un técnico no expresa que no quiere a ese jugador antes de traerlo? El caso es que el único perjudicado de esta absurda situación es el equipo, y por consiguiente, el club.
El mercado de invierno es muy complicado. Hay quien asegura que esta temporada por ser de mundial es muy buena para realizar fichajes, ya que habrá futbolistas que quieran competir y que no están jugando en sus equipos. Al fin y al cabo, lo que venga será un "parche invernal", un jugador que si está acertado se revalorizará y acabará marchándose, como Dorlán Pabón, y que si no funciona se irá por donde ha venido.
Lo único que espero es que las negociaciones este invierno vayan encaminadas a que se revalorice el parche, pero para que se acabe quedando en el Betis. Negociar opciones de compra asequibles, cesiones fructuosas en el tiempo o buscar grupos de inversión, que por mucho que no gusten, son parte del fútbol moderno de hoy. Este año, tiene que haber suerte con los parches invernales.