Contradicciones

Se halla el beticismo en una semana algo delicada. No sólo me refiero al partido venidero, madre de todas las madres, sino al estado de ánimo que produce ver al equipo cerrando la tabla de primera división y la preocupación que genera. Además de todo esto hay que sumar una Junta de Accionistas que se va a celebrar el próximo jueves, Lopera la semana pasada, el parón liguero y ciertas fotos de nuestro jugador más admirado y añorado por ciertas discotecas de Madrid en el momento quizás más inoportuno, si es que hay opotunidad en ese tipo de instantáneas.
Pero si además de todo esto empezamos a escuchar en el mes de noviembre a José Antonio Bosch que aún no está decidido que vaya a venir un delantero en el mes de enero, y por otro lado escuchamos a Miguel Guillén que al menos van a venir tres refuerzos en dicho mercado invernal, es que se están proponiendo que la afición bética entre en una espiral de locura y temor al desastre.
Ni que decir tiene que desde mi punto de vista el número de fichajes expuesto por el presidente se queda hasta corto y sobre lo dicho por José Antonio Bosch y parafraseándolo, prefiero creer que son algunas de sus "paletadas" futbolísticas.
Lo único que vengo a exponer es que en estos momentos tan "delicados" deberíamos de dejarnos de contradecirnos, de alimentar ese comportamiento frívolo del que ya hablé hace un tiempo y que nos deberíamos de centrar en intentar que el equipo no llegue a Navidad en una situación tan lastimosa y por supuesto, acertar en cantidad y calidad en los fichajes de invierno, porque sin duda falta nos hace.